En el corazón de Isoko

Os queremos hablar de tres de los muchos costureros que hay detrás de cada prenda que forma parte de Isoko. Ellos son la representación de que el cariño, la dedicación y la creatividad pueden llegar a crear uniones tan fuertes como la de dos países que conviven a miles de kilómetros de distancia. 

La primera, Cecile, tiene 58 años, y lleva ya más de 30 dedicándose a la costura en el mismo taller de Ngozi, Burundi. Es madre de un hijo y su tiempo libre le gusta dedicarlo a pasar tiempo con él. 

El veterano Idefonse. Tiene 43 años y es padre de seis hijos, cosa casi de locos en el mundo en el que vivimos. Lo que más disfruta en el mundo es pasar tiempo con su gigantesca familia. 

Irene. Es una joven de tan solo 20 años y lleva muy poquito tiempo en el taller, pero aún así se defiende muy bien y disfruta pasando tiempo entre agujas e hilos. Su tiempo libre, como cualquier joven del mundo, lo disfruta pasando el rato y divirtiéndose con sus amigas.